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Estimadas Socias/os,

desde CAFMEI nos hacemos eco del comunicado de ADIMRA y adherimos al mismo, compartiendo la preocupación y el diagnóstico planteado.

Estimados representados:

Desde ADIMRA expresamos nuestra profunda preocupación ante los recientes anuncios del Gobierno Nacional que eliminan el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU). La medida, adoptada sin establecer mecanismos técnicos de evaluación, trazabilidad ni estándares mínimos de seguridad, representa un grave retroceso en términos de política industrial, tecnológica y sanitaria.

Esta decisión abre la puerta al ingreso indiscriminado de maquinaria obsoleta o en condiciones de uso inciertas, sin garantías respecto a su impacto en la seguridad de los procesos productivos, en la competitividad del sector ni en la salud de los consumidores, al no contar con controles adecuados sobre residuos, emisiones o condiciones de funcionamiento.

El CIBU, lejos de ser una mera «traba burocrática», funcionaba como un filtro técnico fundamental para evitar que el país se transforme en un mercado residual de tecnologías descartadas por otras economías, protegiendo no solo al sector productivo, sino también a los usuarios finales de los bienes elaborados con maquinaria potencialmente riesgosa.

La norma genera una clara desventaja competitiva para los fabricantes nacionales de bienes de capital, que apuestan por el desarrollo de tecnología local, el empleo calificado y la inversión en innovación. En lugar de fomentar la modernización productiva con industria nacional, esta flexibilización consolida la dependencia tecnológica y atenta contra los encadenamientos productivos en sectores estratégicos.

También se omite considerar que muchas de estas maquinarias usadas provienen de contextos tecnológicos, regulatorios y ambientales muy distintos al nuestro, sin certificaciones de emisión, seguridad eléctrica o compatibilidad con normas locales, lo que puede afectar gravemente la calidad de los productos elaborados y poner en riesgo la integridad de quienes los consumen.

La industria metalúrgica argentina ha demostrado su capacidad para producir equipamiento adaptado a las necesidades del país, incluso en escenarios económicos adversos. Medidas como esta no sólo desalientan la inversión en bienes de capital nuevos, sino que también erosionan el entramado pyme industrial que ha sido históricamente motor de empleo y valor agregado.

Desde ADIMRA reiteramos la necesidad urgente de políticas industriales modernas, activas y coherentes, que promuevan una verdadera competitividad basada en tecnología, innovación y producción nacional. El crecimiento sostenible no puede construirse sobre la base del reemplazo de producción local por equipamiento descartado por otras economías.

Nos mantenemos en diálogo con autoridades y referentes del sector para expresar esta preocupación y proponer alternativas que defiendan la salud de los consumidores, la competitividad pyme y el desarrollo industrial argentino.