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El 2023 cerró como el año más productivo para el yacimiento de Vaca Muerta en términos de cantidad de punciones en el área productiva.
Más allá de ciertos problemas con los repuestos de los equipos y las limitaciones de las importaciones, se alcanzaron 14.747 etapas de fracturas durante el año, lo que representa un 17,7% por encima de lo registrado en 2022.
Fuentes del sector afirmaron que para este año se proyecta alcanzar las 18.000 etapas, un crecimiento superior al 22%.
Sin embargo, diciembre finalizó con una caída en la cantidad de punciones, al totalizar 1.150, lo que significa un descenso de 11,6% frente a las 1.302 efectuadas en noviembre.
De todos modos era algo esperado, dado que YPF contó con un equipo de fractura menos durante todo el mes y a eso se deben agregar los feriados de diciembre, que también afectaron la actividad.
La novedad en el informe que elabora Luciano Fucello para la Fundación Contactos Energéticos se da en la aparición de 25 etapas que se realizaron en los dos primeros pozos de la formación ubicada en Mendoza.
Según se desprende del informe del country manager de la empresa NCS Multistage, los pozos fueron explotados por siete empresas y, como todo el año e históricamente, el liderazgo en cantidad de perforaciones continuó en manos de YPF, con 396 etapas realizadas.
En segundo lugar se ubicó Total Energies, con 171 punciones, dejando a Tecpetrol en el tercer escalón del podio, al completar 165 etapas. Pan American Energy (PAE), con 162 perforaciones, se posicionó cuarta, mientras que Shell y Pampa Energía compartieron el quinto puesto, con 92 punciones cada una.
La importancia de conocer la cantidad de etapas de fractura es clave, ya que son el termómetro de la actividad de los yacimientos no convencionales y la métrica comercial se da en términos de etapas de fractura y no en cantidad de pozos o equipos de perforación activos, como sucede en los yacimientos convencionales.
El estudio reconoció, además, que hay una relación directa entre las etapas de fractura realizada y la producción que se obtendrá en los siguientes meses.
La potencialidad de producción de hidrocarburos para los próximos años a través de Vaca Muerta será esencial para la generación de divisas que la economía local precisa para superar la restricción externa histórica y dar vuelta la dinámica de drenaje constante de reservas, con unas netas que están en un negativo cercano a los USD10.000 millones y unas brutas que iniciaron el 2024 en USD23.445 millones, niveles relativamente bajos en términos históricos.
Se espera que la balanza energética de este año alcance un superávit gracias al gasoducto, que permitirá aminorar las importaciones de gas y así evitar el déficit comercial, que en 2023 se mantuvo firme y en niveles pronunciados.